Puedo amanecer de nuevo y salir,
puedo no pensar el rumbo y seguir,
puedo sonreir también
y decir que me va bien,
puedo trabajar, volver y esperar.
Puedo con las noches largas hablar,
preguntarme si en otoño vendrás
puedo hacer que me olvidé
o comprarme no sé qué
pero en el fondo nada tendré.
Y puedo soñar los colores que quiero llevar
y planear escaparme y correr
y un camino empezar,
pero si vos no estás, nada es igual.
aucán 1978